✽ Fruto de un deseo: Adrien y Félix - (teoría/historia)
¡Hola Miraculers! :)
Bueno...esto se me ocurrió en plena clase así que tal vez no tenga mucho sentido, pero me pareció interesante :D Sin embargo, recuerden que es una teoría, lo que siginifica que NO está confirmada y no se sabe si pasará.
Esta teoría conecta con la teoría de "SentiAdrien" :´) disculpen si ya están cansados del tema, pero fue lo primero que pensé.
NOTA: esto parece más una historia que una teoría xD Así que agarren sus palomitas y siéntense porque les voy a contar un cuento :3
¿Listos? Empecemos...
Fruto de un deseo
Gabriel y Emilie querían tener una familia, pero al no poder tener hijos, Emilie entró en una tristeza profunda. Gabriel, al ver a su esposa triste, decidió buscar otra manera. Empezó a investigar día y noche sin descansar, hasta que encontró una noticia que le llamó la atención: "La misteriosa desaparición del templo en el Tibet y sus joyas mágicas", comenzó a leer las leyendas sobre las joyas mágicas para saber más sobre el tema, pero al no haber mucha información sobre eso en internet, habló con su esposa y ambos tomaron la decisión de viajar al Tibet para investigar. Al llegar ahí, no encontraron mucho, pues el templo había desaparecido. Sin embargo, entre los escombros y la nieve, encontraron dos broches muy peculiares y un libro, el cual tenía gráficos de las joyas mágicas con los poderes que les concedía a su respectivo portador.
Al bebé de Emilie lo llamaron Adrien...Adrien Agreste. Y al bebé de Amelie lo llamaron Félix.
Adrien y Félix eran bebés como cualquier otro, lucían y se comportaban como tal. Emilie era feliz de por fin poder tener un bebé y Gabriel, complacido de ver a su esposa feliz, se sentía contento de finalmente tener una familia. Al pasar el tiempo, Adrien fue creciendo como un niño normal, con sentimientos, emociones, risas, amor y juegos.
Sin embargo, Emilie se preocupaba mucho por su seguridad y tenía miedo de que alguien o algo pudiese hacerle daño. A pesar de que lucía y se comportaba como un humano, y de que ellos lo veían como un humano, ellos no sabían cómo se relacionaría con su entorno, así que Emilie tomó la decisión de protegerlo del mundo. Emilie era estricta con respecto a Adrien, le daba amor, cariño y todo lo que necesitara. Gabriel comprendía la preocupación de su esposa y estuvo de acuerdo con ella en proteger a su hijo.
Adrien creció dentro de su hogar, sin mucho contacto con el exterior ni con amigos...la mayor parte del tiempo convivía con su primo Félix y su única amiga Chloe Bourgeois, hija de una amiga cercana a la familia. Adrien estudiaba en casa junto a su madre y siempre andaba correteando de un lado a otro.
Adrien era feliz junto a su familia, sin embargo, Adrien fue creciendo y habían veces en las que notaba que algo andaba mal. A Emilie le daba miedo no poder darle una vida normal a su hijo y que él no sea feliz...le daba miedo que le pudiera pasar algo o que el mundo le haga daño. Adrien notó la preocupación de su madre, y se sintió mal porque creyó que él no era suficiente para sus padres. Él solo quería ser lo que sus padres querían que fuese: un hijo. Un hijo como cualquier otro, un buen hijo para ellos, para que su madre no se siga preocupando más por su bienestar.
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